¿Qué es la microbiota?

La microbiota es el conjunto de millones de microorganismos (bacterias, hongos, virus «buenos») que viven sobre todo en nuestro intestino, pero también en la piel, en la boca, en los pulmones… ¡Nos acompañan toda la vida!

Piensa que en nuestro cuerpo hay más microorganismos que células humanas, y la mayoría de ellos son beneficiosos si están en equilibrio.

 

¿Por qué es crucial cuidar la alimentación?

La microbiota se alimenta de lo que nosotros comemos. Si elegimos buenos alimentos (ricos en fibra, frutas, verduras, legumbres, cereales integrales…), la microbiota se fortalece y trabaja bien. Si, en cambio, abusamos de ultraprocesados, azúcares o comida rápida, las bacterias malas crecen y nuestro cuerpo empieza a tener problemas.

La alimentación es el combustible que decide si nuestras bacterias serán nuestras mejores aliadas o nuestras peores enemigas.

¿Qué funciones tiene la microbiota en nuestro cuerpo?

 

  • Defensa inmunitaria:

Nos protege frente a infecciones y ayuda a educar nuestro sistema inmune (especialmente en los niños).

  • Digestión de alimentos:

Nos ayuda a descomponer ciertos alimentos que nosotros no podríamos digerir solos (como algunas fibras).

  • Producción de vitaminas:

Como la vitamina K o algunas del grupo B.

  • Protección del intestino:

Forma una barrera que impide que entren bacterias malas y toxinas al cuerpo.

La microbiota: ¡un órgano endocrino oculto!

Hoy en día se sabe que la microbiota actúa como un «órgano» más, porque produce sustancias químicas (como hormonas y neurotransmisores) que afectan a:

  • Nuestro estado de ánimo (produce serotonina, «la hormona de la felicidad»).
  • Nuestra respuesta al estrés.
  • Nuestro metabolismo y peso corporal.
  • Nuestro desarrollo cerebral (clave en niños).

Por eso se dice que «un intestino sano es un niño sano».

 

Alimentar bien a nuestros hijos no es solo «darles comida», es alimentar su microbiota, que influye en su inmunidad, su crecimiento, su felicidad y su futuro.
Elegir alimentos reales, frescos y ricos en fibra es invertir en su salud de mañana.

Etiqueta ejemplo: Bizcochito industrial

Hoy en día se sabe que la microbiota actúa como un «órgano» más, porque produce sustancias químicas (como hormonas y neurotransmisores) que afectan a:

  • Nuestro estado de ánimo (produce serotonina, «la hormona de la felicidad»).
  • Nuestra respuesta al estrés.
  • Nuestro metabolismo y peso corporal.
  • Nuestro desarrollo cerebral (clave en niños).

Por eso se dice que «un intestino sano es un niño sano».

Alimentar bien a nuestros hijos no es solo «darles comida», es alimentar su microbiota, que influye en su inmunidad, su crecimiento, su felicidad y su futuro.
Elegir alimentos reales, frescos y ricos en fibra es invertir en su salud de mañana.

Microbiota intestinal

Eubiosis vs Disbiosis

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