Las verduras son fundamentales en la dieta porque aportan nutrientes esenciales para el crecimiento, el desarrollo y la salud general. Su consumo regular ofrece numerosos beneficios:

IMPORTANCIA DE COMER VERDURAS

Aporte de vitaminas y cereales:
  • Vitaminas como la C, A y K son cruciales para fortalecer el sistema inmunológico, mantener la salud ocular y mejorar la coagulación sanguínea.
  • Minerales como el calcio, potasio y magnesio ayudan al desarrollo óseo, la función muscular y el equilibrio de los líquidos corporales.
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Fibra para la salud intestinal:
  • Las verduras son ricas en fibra, que favorece una digestión saludable, previene el estreñimiento y nutre la microbiota intestinal, mejorando la inmunidad y la absorción de nutrientes.
Bajo aporte calórico y alto contenido en agua:
  • Ayudan a mantener un peso saludable, ya que sacian sin aportar muchas calorías.
Antioxidantes y fitoquímicos:
  • Protegen las células del cuerpo contra el daño oxidativo, reduciendo el riesgo de enfermedades crónicas en el futuro.
Hábitos saludables desde la infancia:
  • Comer verduras desde pequeños fomenta una relación positiva con los alimentos saludables y ayuda a establecer patrones alimentarios equilibrados para toda la vida.

Con paciencia, creatividad y ejemplo, los niños pueden aprender a disfrutar de las verduras y entender su importancia para la salud. Desglosemos estas ideas en:

7 REGLAS

1. Usar un lenguaje positivo y creativo:
  • Hablar de las verduras como «alimentos que dan superpoderes», asociándolas con energía, fuerza o habilidades especiales. Por ejemplo: «Las zanahorias son buenas para la vista, ¡te ayudan a ver como un superhéroe!».
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2. Involucrar al niño en el proceso:
  • Permitirles elegir las verduras en el mercado o supermercado.
  • Invitarles a participar en la preparación de las comidas, como lavar, pelar o decorar los platos con verduras.
3. Dar el ejemplo:
  • Los niños imitan lo que ven. Si los adultos comen y disfrutan las verduras, es más probable que los niños las acepten.
4. Hacerlo divertido y visual:
  • Presentar las verduras de forma atractiva: en formas de caritas, animales o colores llamativos.
  • Usar nombres divertidos, como “árboles mágicos” para el brócoli o “moneditas de oro” para las zanahorias.
5. Explicar con historias:
  • Contar cuentos en los que los personajes crecen fuertes, sanos o felices gracias a las verduras que comen. (¡Popeye el marino soy!)
6. Incorporarles poco a poco:
  • Mezclarlas con alimentos que ya les gustan, como incluir espinacas en una tortilla o zanahoria rallada en la salsa de tomate.
7. Reconocer sus esfuerzos:
  • Elogiar cuando prueban o comen verduras, reforzando positivamente su comportamiento.                                    omer es buen

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